ELPAIS.com - Sección Sociedad

domingo, 21 de marzo de 2010

EL PODER DE LAS COMUNIDADES VIRTUALES Y REDES SOCIALES.

Hay un debate en la red sobre si las Comunidades Virtuales son el grupo o son la herramienta del Grupo. Yo creo que son ambas cosas. Pero el grupo siempre es más poderoso que el individuo. Y esta fuerza puede ser empleada por terceros. De esta forma, la comunidad se convierte en una herramienta poderosa en manos de los propios miembros de la comunidad o de terceros.

Y me he preguntado ¿Pero es de verdad posible influir en la Opinión de una comunidad Virtual? y el siguiente paso, ¿Es una comunidad virtual capaz de influir en los paradigmas de sus miembros más allá del interés común que les vincula en el inicio?

El grupo lo forman personas, que por mucha información que tengan siempre verán la realidad como el resultado de sus percepciones interpretadas por paradigmas que se ven afectados por las emociones. Y solo si hay emoción será posible conseguir su adhesión o su rechazo hacia personas, marcas o ideologías. ¿Es posible crear una emoción sobre algo que está fuera de los intereses que dan cohesión al grupo?

Y la respuesta es que sí. ES posible crear emociones en los miembros de una comunidad si consigues hacerte parte de ella. Y la comunidad influye en tus acciones en el mundo real. Es decir, si nuestra conducta se gesta en la red y se manifiesta en el mundo real, la comunidad manipula a sus miembros. En el rango de edad de los usuarios más jóvenes de Tuenti, se asumen determinados comportamientos "análogicos" para hacerse fotos y colgarlas en Tuenti. La Comunidad no solo dispone de toda mi información personal, sino que, además, puede manipular mi conducta.

Cada hay mas herramienas más eficaces para conseguir más adhesiones a nuestras opiniones que vertemos en nuestros blogs. Los grandes cerebros del marketing estos días solo piensan en como influir en las comunidades para intereses comerciales. Los Asesores en Comunicación 2.0 están ocupando el sitio de los famosos creativos de publicidad de principios de los 90, La Edad de Oro de las Agencias de Publicidad. Y me preocupa. Me preocupa haya tanta gente que pueda conocerme tan bien y que puede hacer tantas cosas para cohartar mi libertad de elección.

También tuve este planteamiento en primero de carrera de Marketing. Nunca llegué a responderme sobre si estaba bien dedicar todos mis esfuerzos a vender botes de guisantes. por el 500% de su valor. Gracias a Dios nunca me dediqué a los guisantes y 20 años después vuelvo a hacerme la misma pregunta porque las herramientas que da al marketing la web 2.0. son tan eficaces que asusta. El poder de conocer, de segmentar, de crearme emociones y opiniones. De hacerme estar escribiendo este blog.

jueves, 29 de octubre de 2009

PORQUE NECESITO UN BLOG


Bien. Por fin.

Después de dos días de bombas atómicas a mi autoestima al no entender la diferencia entre un PHP y un mySQL, pensando que me había quedado para siempre (tonta) fuera del mercado, y de varias intentonas que se quedarán para siempre en el limbo de la red, (¿hay algún basurero de blogs donde se quedan los que nunca llegan a desarrollarse? ) después de dos días de caos, he conseguido crear un blog.

Soy periodista y licenciada en marketing, llevo más de 15 años trabajando en el mundo de la comunicación, y, supongo que como a muchos que venimos de los Gabinetes de Comunicación de los 90, del mundo de las invitaciones a periodistas y el envío de regalos carísimos a redactores, estaba un poco perpleja ante los cambios de los últimos dos años. Nos sorprende, pero somos conscientes que nuestra audiencia se informa y crea su opinión mucho más frecuentemente a través de "bloggers" que a través de de los artículos firmados por los periodistas más influyentes.

El otro día quise incluir un comentario en un Blog de marketing y publicidad, un post "Blogs y Notas de Prensa", y no pude. No pude porque no fuí capaz de meter los caracteres de control. Y eso ya fue el punto máximo.

La solución: Voy a crear mi propio blog, para mí y para mis proyectos. Para entender las cosas, no hay nada como meterse de lleno de en ellas. Aquí está. A ver que tal se me dá.